Liderando con el ejemplo: empoderando a las mujeres que te rodean

Parte de la misión de OWA es fortalecer y promover el liderazgo de las mujeres. Lo sorprendente es que esto no se limita a las mujeres en puestos directivos. Todas tenemos habilidades de liderazgo, independientemente de nuestro cargo o nivel de experiencia. Ya seas una ejecutiva experimentada o estés empezando, tienes el poder de liderar con el ejemplo y tener un impacto real en las mujeres que te rodean, así como en el mundo en general.

Liderar con el ejemplo requiere establecer estándares con tu propio comportamiento, no solo diciéndoles a las personas qué hacer. Representas las cualidades y la excelencia que quieres que tu equipo adopte. Tus acciones hablan más que tus palabras: si hay inconsistencia entre lo que predicas y lo que practicas, generas frustración y desconfianza en quienes te rodean. Pero cuando ejemplificas motivación, dedicación y pasión, inspiras esas cualidades en los demás. Debes modelar la actitud y la ética de trabajo que esperas. Predica con el ejemplo, y ellos te seguirán.

Pero ¿cuál es nuestro verdadero objetivo al liderar con el ejemplo? Sí, es fortalecer nuestra propia posición, roles e influencia, pero las mujeres son mucho más poderosas juntas que solas. Por lo tanto, también implica participar en el empoderamiento femenino y fortalecer la red de mujeres que nos rodea.

Con ese objetivo más amplio en mente, aquí hay algunas formas tangibles de ayudar a otras mujeres de su red liderando con el ejemplo:

Desarrollar y mostrar confianza

¡La confianza importa! Las mujeres pueden creer que sus ideas no valen nada si no son perfectas, bien pensadas y completamente planificadas. Como resultado, son más propensas a subestimar sus capacidades a pesar de toda la evidencia de que están sobrecalificadas y preparadas. Se necesita práctica y experiencia para desarrollar confianza en nuestras propias ideas, opiniones y procesos de pensamiento. Pero una vez que fortaleces tu convicción de que aportas valor, las mujeres lo ven y lo imitan. Es empoderante compartir tu sabiduría y animar a otras a hablar y compartir la suya. A veces, el simple hecho de buscar la opinión de las mujeres que te rodean las anima y te enriquece.

Comparte tu historia

Desarrollar la confianza empieza desde dentro, y compartir nuestras experiencias personales ayuda a fortalecer la seguridad en uno mismo. Gran parte del progreso que las mujeres han logrado se inspiró en las historias de grandes mujeres que nos precedieron. Compartir tus dificultades y tus éxitos hace que otras sientan que no están solas. Las mujeres somos mucho más poderosas cuando estamos unidas gracias a los lazos que nos unen. Ser abierta y honesta sobre cómo te ha impactado abre la puerta a que otras mujeres compartan las suyas. Es a través de este intercambio que aprendemos más sobre las mujeres que nos rodean, creamos una red poderosa y enriquecemos nuestras propias vidas gracias a las lecciones de otras.

Sea respetuoso

La científica del comportamiento y coach de desarrollo personal Dinorah Nieves, Ph.D., afirmó una vez: «No siempre estaremos de acuerdo entre nosotras solo porque compartimos un identificador de género». Hemos hablado mucho sobre animarnos a nosotras mismas y a los demás, pero es importante reconocer que nuestras interacciones con las mujeres que nos rodean no siempre serán positivas. Todas hemos experimentado ser ignoradas, sentirnos ignoradas o que nuestro punto de vista no era importante. Puede ser bastante desalentador y puede hacernos enfurecer por dentro o volvernos despectivas. Como todas lo hemos pasado, es lógico que cuando nos encontramos en un desacuerdo o en una situación complicada, la mejor manera de actuar es el respeto. Hagamos el esfuerzo de honrar la inteligencia de las mujeres que nos rodean tratándonos con respeto, incluso cuando sea difícil.

Invierte en ti mismo

El crecimiento personal está limitado por nuestras propias limitaciones. Es importante tomarnos el tiempo para descubrir nuestras metas y crear planes para hacerlas realidad. Podría ser tomar un curso para adquirir conocimientos, trabajar en una habilidad que aún no hemos desarrollado, invertir en el autocuidado o buscar activamente una red de apoyo. La cuestión es que, cuando nos priorizamos, nos conectamos mejor con nuestras capacidades y contribuciones. Priorizar y ser un ejemplo de nuestra propia importancia fomenta nuestra autoconfianza. Cuando reconocemos nuestra importancia, se hace evidente para los demás y les impulsa a hacer lo mismo.

Proporcionar tutoría

Una vez que hemos desarrollado nuestras propias habilidades a través de la inversión personal, podemos retribuirlas siendo mentores.

Michelle Obama dijo una vez: «Soy un ejemplo de lo que se puede lograr cuando las niñas, desde el comienzo de sus vidas, reciben el amor y el cuidado de quienes las rodean. Estuve rodeada de mujeres extraordinarias que me enseñaron sobre la fuerza serena y la dignidad»

Como mujer influyente y de gran impacto, es conmovedor escucharla atribuir su éxito al apoyo que recibió de otras mujeres. Cada una de nosotras tiene una historia y, por lo tanto, una oportunidad para compartirla. Si bien es maravilloso contar con mentores que nos ayudan a aprender y crecer hacia nuestras propias metas, llegará un momento en que también podremos retribuir a los demás. Considera participar en mentorías formales o informales dentro de tu red.

El empoderamiento femenino consiste en aceptar las opiniones de las mujeres, esforzarse por buscarlas y elevar su estatus mediante la educación, la concientización y la capacitación. En otras palabras, el apoyo mutuo activo. La Asociación de Mujeres Ópticas realiza una excelente labor en este sentido mediante sus programas de redes de contactos, educación y apoyo entre pares. Pero más allá de la OWA, podemos empoderar a las mujeres que nos rodean con nuestras acciones diarias. Este año las animo a dedicar tiempo a invertir en sí mismas, a desarrollar su confianza y autoestima, y ​​a retribuir a la red de mujeres que las rodea. Juntas, somos más poderosas.

Escrito por: Holly Gough