Luz interior y exterior: ¿Cómo afecta a nuestros ojos?
- Lynne Becker
- 12 de mayo de 2023
- 4 minutos de lectura
Actualizado: 25 de abril de 2024

Hemos estado encerrados durante los meses de invierno, mirando fijamente las pantallas, y por fin estamos listos para superar la melancolía invernal y celebrar el calor del sol. El verano está a la vuelta de la esquina y la luz ultravioleta puede afectar nuestra salud ocular. El Mes de la Concientización sobre los Rayos Ultravioleta se celebra anualmente del 1 al 31 de mayo y busca concienciar sobre la importancia de la salud ocular, animar a las personas a hacerse exámenes oculares regulares y tomar medidas para proteger su visión.
¿Cómo se relacionan la luz azul y los rayos ultravioleta?
La luz azul (de las pantallas de ordenadores y teléfonos) y la luz ultravioleta (UV) son tipos de radiación electromagnética presentes en la luz solar y otras fuentes de luz. Sin embargo, difieren en sus longitudes de onda y niveles de energía.
La luz azul tiene una longitud de onda más corta y mayor energía que la luz UV, lo que significa que puede penetrar más profundamente en el ojo y causar más daño a la retina. La exposición prolongada a la luz azul puede contribuir a la fatiga visual, la fatiga y otros problemas de visión, además de alterar el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo.
La luz ultravioleta tiene una longitud de onda más corta que la luz azul y es invisible para el ojo humano. La sobreexposición a la luz ultravioleta puede dañar la superficie y las estructuras internas del ojo, provocando afecciones como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.
Si bien la luz azul y la luz ultravioleta son tipos de radiación distintos, ambas pueden contribuir al daño ocular y a problemas de visión si no se gestionan adecuadamente. Es importante tomar precauciones para proteger los ojos de ambos tipos de radiación, como usar gafas de sol con filtro UV y protección contra la luz azul, y limitar la exposición a dispositivos electrónicos que emiten luz azul.
¿Las mujeres se ven más afectadas por la luz ultravioleta o la luz azul?
Tanto hombres como mujeres se ven afectados por la exposición a la luz ultravioleta (UV) y a la luz azul, y los posibles riesgos y efectos de estos tipos de radiación son similares para ambos sexos . Sin embargo, las mujeres pueden ser más susceptibles a ciertas afecciones oculares causadas o agravadas por la exposición a la luz UV y a la luz azul.
Por ejemplo, las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), una afección que daña la mácula, la parte del ojo responsable de la visión central. La exposición a la luz ultravioleta y a la luz azul se ha vinculado a un mayor riesgo de desarrollar DMRE, y estudios sugieren que las mujeres podrían tener un mayor riesgo de desarrollar esta afección que los hombres.
Además, las mujeres pueden ser más propensas que los hombres a experimentar el síndrome del ojo seco, que puede verse agravado por la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos. Los cambios hormonales durante el embarazo, la menopausia y ciertas fases del ciclo menstrual también pueden afectar la producción de lágrimas y hacer que las mujeres sean más susceptibles a los síntomas del ojo seco.
En general, tanto hombres como mujeres pueden beneficiarse de tomar medidas para proteger sus ojos de la exposición a los rayos UV y la luz azul, como usar gafas de sol con filtro UV, gafas con filtro de luz azul o filtros de pantalla, y tomar descansos regulares de los dispositivos electrónicos. Sin embargo, las mujeres podrían necesitar ser especialmente cuidadosas con la protección de sus ojos y el manejo de cualquier afección ocular existente que pueda agravarse con estos tipos de radiación.
¿El CDE está relacionado con la luz ultravioleta?
El síndrome del ojo seco crónico, también conocido como enfermedad del ojo seco, es una afección en la que los ojos no producen suficientes lágrimas o estas se evaporan con demasiada rapidez, lo que provoca sequedad, molestias e inflamación de la superficie ocular. La exposición a la luz ultravioleta (UV) puede exacerbar los síntomas del síndrome del ojo seco, pero no se considera una causa directa de la afección.
La luz ultravioleta puede dañar la superficie ocular, provocando irritación e inflamación, lo que puede agravar los síntomas del síndrome del ojo seco. Además, la exposición a la luz ultravioleta puede aumentar la producción de radicales libres, que pueden dañar las células y los tejidos oculares, provocando estrés oxidativo e inflamación.
Para proteger los ojos de la luz ultravioleta, es importante usar gafas de sol u otro tipo de protección ocular al pasar tiempo al aire libre, especialmente durante las horas de máxima exposición a los rayos UV (entre las 10:00 y las 16:00). También es importante usar lágrimas artificiales u otras gotas lubricantes para los ojos para ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del ojo seco. Si experimenta síntomas crónicos de ojo seco, se recomienda consultar con un oftalmólogo o profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cómo hablan los médicos con los pacientes sobre la luz ultravioleta y la luz azul?
Los oftalmólogos suelen hablar con sus pacientes sobre los posibles riesgos de la exposición a la luz ultravioleta (UV) y a la luz azul. Pueden explicarles que la exposición a la luz UV puede causar daños oculares, como cataratas, degeneración macular y otras afecciones oculares. Pueden recomendarles que usen gafas de sol o lentes de contacto con filtro UV para proteger sus ojos cuando estén al aire libre, especialmente durante las horas de mayor exposición a la luz UV.
Al hablar sobre la exposición a la luz azul, los oftalmólogos pueden explicar que la exposición prolongada a la luz azul, especialmente por la noche, puede interferir con el ciclo natural de sueño-vigilia del cuerpo y provocar fatiga visual, fatiga y otros problemas de visión. Pueden recomendar que los pacientes usen gafas con filtro de luz azul o filtros de pantalla para reducir la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos.
En general, los oftalmólogos enfatizan la importancia de proteger los ojos de todo tipo de radiación dañina, incluyendo la luz ultravioleta y la luz azul. También pueden recomendar exámenes oculares regulares para monitorear la salud ocular y detectar cualquier signo temprano de daño ocular o problemas de visión.
¿Los ensayos clínicos afectan la salud ocular de las mujeres?
Los ensayos clínicos pueden tener un impacto en la salud ocular de las mujeres, ya que pueden ayudar a generar conciencia entre los investigadores y los proveedores de atención médica sobre los problemas de salud ocular únicos que pueden enfrentar las mujeres y alentarlas a realizarse exámenes oculares regulares y tomar medidas para proteger su visión.
Por ejemplo, los ensayos clínicos podrían requerir la participación de un número determinado de mujeres para garantizar que sus hallazgos sean aplicables tanto a hombres como a mujeres, ya que ciertas afecciones oculares pueden afectar a las mujeres de forma diferente. Además, los ensayos clínicos podrían tener que considerar los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia, ya que estos cambios pueden afectar la salud ocular.
Al promover la concienciación y la educación sobre la salud ocular femenina, los investigadores y profesionales de la salud pueden trabajar para garantizar que los ensayos clínicos incluyan a las mujeres y consideren los factores específicos que pueden afectar su salud ocular. Esto puede ayudar a mejorar la calidad general de la investigación y las opciones de tratamiento disponibles para las mujeres en diversas afecciones oculares.
Escrito por Lynne Becker