¿Qué tipo de líder eres?
- Tracy Neal

- 28 de julio de 2023
- 2 minutos de lectura
Actualizado: 25 de abril de 2024

El estilo de liderazgo se refiere a los métodos, características y comportamientos de un líder al dirigir, motivar y gestionar a su equipo.
En 1939, Kurt Lewin identificó tres estilos básicos de liderazgo: autocrático, democrático y laissez-faire. Al analizar cada estilo de liderazgo, veremos que todos tienen ventajas y desventajas.
El liderazgo autocrático (autoritario) se da cuando un solo líder tiene control total sobre las decisiones del equipo; en lugar de consultar a los miembros, toma todas las decisiones y está efectivamente "al mando". Si bien este estilo de liderazgo puede ser beneficioso cuando se deben tomar decisiones rápidamente, también puede generar resentimiento, ya que no se tienen en cuenta las aportaciones de los miembros del equipo y no fomenta la creatividad ni el crecimiento.
El segundo estilo de liderazgo se conoce como líder democrático (participativo) y suele ser alguien que solicita y fomenta la participación de su equipo. Este es uno de los estilos de liderazgo más efectivos, ya que anima a todos a participar en todos los procesos, a compartir sus opiniones y, a menudo, puede generar mayor compromiso y productividad del equipo. Un líder que inspira a su equipo a expresar ideas y preguntas también está abierto a la retroalimentación y al debate en grupo. Esta mentalidad hace que los empleados se sientan valiosos porque sus opiniones son escuchadas y participan en el proceso de toma de decisiones. Las posibles desventajas de este estilo de liderazgo pueden surgir si los miembros del equipo no tienen un rol claro, ya que esto puede generar problemas de comunicación y una mala toma de decisiones.
Por último, los líderes laissez-faire (delegativos) tienden a adoptar un enfoque de no intervención: esperan que su equipo resuelva las cosas por sí solo y, a menudo, confían en que su equipo tome decisiones y gestione su flujo de trabajo. Este estilo de liderazgo puede reducir la productividad en equipos menos decididos o menos centrados. Ofrecen poca o ninguna orientación y dejan la toma de decisiones en manos del equipo. La clave para usar este estilo de liderazgo es contar con un equipo altamente cualificado, bien capacitado y confiable.
Es fundamental identificar qué tipo de líder eres para determinar si necesitas hacer algún ajuste. Por ejemplo, podrías tener que modificar tu estilo de liderazgo según los valores de la empresa y las necesidades de tu equipo. Tu estilo de liderazgo también puede variar según el miembro del equipo e incluso la tarea en cuestión. Recuerda que los estilos de liderazgo pueden variar según la situación, el objetivo y el equipo: puede que haya personas que necesiten más orientación y otras que trabajen mejor de forma independiente. En cualquier caso, el objetivo es impulsar a tu equipo hacia el éxito, aumentar la productividad y aprovechar las fortalezas y debilidades individuales.
Conocer su estilo de liderazgo y aplicarlo a su equipo y a la situación dada puede ser muy productivo si se gestiona adecuadamente. A medida que desarrolla a su equipo, intente comprender su estilo y aprovéchelo para alcanzar los objetivos y la misión de la organización.
Escrito por Tracy Neal





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