La maternidad: puede ayudarte en tu carrera profesional
- Holly Gough

- 29 de septiembre de 2023
- 4 minutos de lectura
Actualizado: 25 de abril de 2024

En 2010, cuando me enteré de mi embarazo, me preocupaba mucho que la maternidad afectara mi estabilidad laboral y mis perspectivas de una carrera exitosa. ¿Me considerarían tan capaz como antes? ¿Seguiría creciendo en liderazgo? Ahora, como madre de dos hijos (¡10 y 13, qué bien!), puedo asegurarles que la maternidad aporta un conjunto de habilidades y experiencias que se aplican a cualquier puesto. De hecho, la maternidad puede impulsar tu carrera profesional.
Hoy en día, el entorno laboral se diseña con un enfoque en la productividad, la adaptabilidad y la mejora continua. Afortunadamente, muchas de las habilidades interpersonales necesarias para destacar en ese entorno son las mismas que las madres exitosas practican con regularidad.
Hacer que las cosas sucedan
Las madres son excelentes para hacer varias cosas a la vez y, con el tiempo, desarrollan mejores habilidades de gestión del tiempo. No solo nos encargamos de nuestras propias necesidades (comida, facturas, higiene), sino que también debemos asegurarnos de que nuestros hijos estén bien cuidados. Esa responsabilidad adicional nos obliga a compartimentar el trabajo que debemos hacer en comparación con la energía que tenemos disponible. Mantenemos listas de verificación, hacemos horarios, reservamos nuestro tiempo y, lo más importante, nos comunicamos. Si hay una tarea que depende de nosotros (preparar la comida o la mochila antes de ir a la escuela), la registramos y damos recordatorios. A veces, cientos de veces al día. La lista de cosas que podemos marcar en un día es asombrosa. Y cuanto más lo hacemos, más se convierte en una rutina y mejor lo hacemos.
La maternidad es maravillosa, pero también es un trabajo duro. Es la logística más que nada. Descubres que tienes reservas de energía que no sabías que tenías . —Deborah Mailman
Esto se traduce bien en el ámbito laboral, ya que podemos compartimentar el trabajo necesario, crear un plan y ejecutarlo. Las interrupciones y los cambios de prioridades son más fáciles de gestionar porque nos hemos acostumbrado al caos organizado que conlleva la crianza de los hijos. Añadir habilidades como la organización, la gestión del tiempo y la comunicación a nuestro currículum es una obviedad, ya que es lo que nos permite superar el día a día.
Adaptándose a cada situación
Trabajar puede ser estresante. Las largas jornadas, la carga de trabajo excesiva y las situaciones cambiantes pueden afectar nuestras emociones y nuestra forma de afrontar los retos. La capacidad de gestionar la frustración, ser paciente e interactuar con los demás con respeto es fundamental. Esta es una habilidad que se aprende, y la paternidad trae consigo un sinfín de situaciones frustrantes para practicar. A veces, una rabieta nos hace perder la cabeza, una pregunta difícil de matemáticas que ni siquiera recordamos haber aprendido, o una llamada del colegio diciendo que nuestro hijo sufre acoso escolar. Cuando estas situaciones ocurren con frecuencia (¡y sin duda ocurren!), nos obligan a aprender a controlar nuestras emociones para poder responder de forma adecuada y eficaz. Aprendemos a respirar hondo, a ser intencionales e interactuar con nuestros hijos con paciencia. Consideramos su edad, las circunstancias y lo que sienten en ese momento al elegir cómo responder.
“ Eso es lo maravilloso de las madres: puedes porque debes hacerlo, y simplemente lo haces ”. — Kate Winslet
Estas habilidades de paciencia, empatía y autocontrol son clave en el ámbito laboral. El concepto de respuestas situacionales es fundamental en muchas preguntas de entrevistas de trabajo. Esto se debe a que la capacidad de gestionar nuestras emociones y abordar las situaciones con una mentalidad de aprendizaje facilita la creación de equipos de trabajo seguros, inclusivos y comprometidos. Además, garantiza que, a medida que las situaciones cambian, podamos aplicar diferentes técnicas para obtener resultados satisfactorios.
Aprendiendo cosas nuevas
Lo que sabía como madre de un recién nacido es radicalmente diferente a lo que sé ahora como madre de un adolescente. Pensar que hace tan solo 13 años estaba aprendiendo a cambiar pañales y leyendo libros sobre cómo aprender a ir al baño. Ahora busco en Google cómo poner el control parental en un teléfono. Por no hablar de repasar los libros de historia de la secundaria para ayudar a mi hija con su trabajo de historia de Egipto o a mi hijo con su maqueta de una selva tropical hecha con una caja de zapatos. No hay mentalidad de "no es mi trabajo" porque, sinceramente, lo es. Es mi responsabilidad esforzarme por aprender y apoyar a mis hijos en un entorno en constante cambio. Sus necesidades cambian y debo seguirles el ritmo.
Esto no es diferente de mantener el ritmo en nuestros entornos de trabajo ópticos. Diariamente surgen nuevas regulaciones, nuevas tecnologías y nuevos líderes del sector que pueden afectar nuestra forma de operar. Nos preguntamos: ¿Hay otra manera de lograrlo? ¿Estoy satisfaciendo las necesidades de mis clientes? ¿Qué está sucediendo en el futuro que podría afectarme a mí y a mi negocio? Como madres, ya tenemos una mentalidad de aprendizaje continuo, por lo que trasladar esa mentalidad a nuestro entorno laboral nos permite cultivar nuestra curiosidad y estar a la vanguardia del cambio
listo.
“[Como madre] pasas por largos periodos de tiempo en los que simplemente piensas: 'Esto es imposible, ay, esto es imposible'. Y luego sigues adelante y sigues adelante, y de alguna manera logras lo imposible ”. —Tina Fey
Qué significa esto para usted
La maternidad no te quita potencial en el trabajo, sino que te convierte en una mejor empleada y líder. Así que proclama con orgullo las habilidades que has adquirido al actualizar tu currículum o asistir a una entrevista. De paso, asegúrate de apoyar a tus compañeras madres; todas necesitamos que nos recuerden nuestro valor de vez en cuando.
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Para mí, ser madre me hizo una mejor profesional, porque llegar a casa cada noche con mis hijas me recordaba por qué estaba luchando. Y ser profesional me hizo una mejor madre, porque al perseguir mis sueños, les estaba enseñando a mis hijas cómo perseguir los suyos. – Michelle Obama
Habilidades blandas para agregar a tu currículum
Gestión del tiempo
Organización
Comunicación
Adaptabilidad
Liderazgo situacional
Garantizar la rendición de cuentas
Perserverancia
Coraje
Curiosidad
Aprendiz ágil
Coaching y retroalimentación
Escrito por: Holly Gough





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